Son muchas las veces que defiendo el volver a usar la guadaña o desbrozadora de lentejas, según se la quiera llamar… evidentemente hay que conseguir una buena técnica de movimiento para que cunda el trabajo a realizar y la espalda quede fortalecida en lugar de dolorida.
Pero primero pasemos a observar las partes de una guadaña:
Como siempre existe una discriminación hacia los zurdos en la construcciones de herramientas usuales de forma industrial, pero motivándonos a la autoconstruirnos una podemos convertirla en una herracierta muy provechosa para los zurdos como es mi caso, aunque estoy acostumbrado a usar la diestra para estas labores…
Afilado
Debemos darle un buen repaso a la hoja para que esté bien afilada y durante la siega cuidar de no golpearla con piedras, hierros o materiales similares que puedan mellarla, si esto ocurre volvemos inmediatamente a limarla pues el corte se ve afectado bastante cuando la hoja de la guadaña no posee una buena superficie lisa y pulida.
Dado que en nuestro espacio apenas hay piedras y las hierbas que abundan en porte son la malva, cerraja, grama. avenaza… en definitiva plantas de poca envergadura en tallo me basta con limar la hoja de la guadaña con una lima metálica, sin tener que reforzar las líneas con un punzón.
Método de siega
El movimiento de siega con la guadaña es mover los brazos de derecha hacia la izquierda y acercándola a nosotras, como un cuarto de giro de las agujas del reloj pero en el sentido inverso.
Es muy importante tener siempre en consideración ir segando por tramos para permitirles a los insectos y demás habitantes del ecosistema moverse a otro espacio que no vaya a perecer en breve… si por ejemplo tenemos calles de frutales segar calle si calle no y al mes siguiente segar el resto. Con esto junto a poseer rocayas, estanques y demás hábitats refugio conseguimos preservar un ecosistema biodiverso.
Tiempos y Ritmos
Muchas personas opinan que el cuidado de la labor de siega no cunde como debiera con una guadaña en comparación con una desbrozadora a gasolina, esto no es tan cierto, pues depende de la zona y tipos de plantas, en mi caso, una zona llana sin apenas piedras me cunde igual o mas que con la desbrozadora que probé por insistencia de un hortelano convencional de la zona. Pero es cierto que en zonas con amplios desniveles y pedregosas esta labor se complica con guadaña por estar repasando la cuchilla cada vez que se melle para tener un corte rápido y ligero.
También hay que tener en consideración si nos apetece ir al ritmo que nos impone una máquina con su ruido y distorsiones asociadas o al ritmo que nos apetezca a nosotras en cada momento.
Beneficios
Tras varios años de segar una hectárea de terreno en la campilla sevillana con multitud de diversidad de flora, los beneficios que he observado del uso de la guadaña son:
- Se alimenta de pucheros en lugar de gasolina.
- Permite realizar un trabajo armónico, nada de ruido ni ritmos acelerados (y cunde casi como una desbrozadora a gasolina…).
- Si segamos cuando las hierbas están a la altura de nuestra cintura aproximadamente, al no picar la hierba como hace la desbrozadora permite que haya un manto de cobertura para la tierra que dura una temporada entera…
- Podemos realizar una siega muy selectiva.
Así que animarse, dejad las ruidosas y poco sostenibles desbrozadoras para volver a recuperar a esta herramienta tan simbolizada con la muerte, en definitiva, con el final de un ciclo.
¡Manos a la Guadaña! RCVicent
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